Hoy os traigo un tutorial de cómo hacer una colorida piñata mexicana. Es fácil de realizar aunque un poco laboriosa, dependiendo del tamaño que desees.
Pero ¿sabéis cuál es el origen de las piñatas?
Su nombre procede del italiano "pignatta".
Posteriormente Marco Polo llevó esta festividad a Italia adaptándose a la fiesta de la Cuaresma. En este caso de rellenaba de dulces o frutas. Al primer domingo de Cuaresma se le llamaba de hecho "Domingo de piñata".
De ahí la tradición pasó a España donde comienza a decorarse con tiras de colores.
Hay evidencias de que en México ya existía una fiesta muy similar en honor al dios Huitzilopochtli, dios de la guerra y el sol. Éstas se rellenaban de mazorcas y joyería que eran las ofrendas a su dios.
Formalmente, es con los colonizadores españoles que las piñatas llegan a México. Aquí, los frailes las comenzaron a utilizar como parte del proceso de evangelización para atraer a los indígenas -especialmente a los niños- a las enseñanzas del catecismo y la celebración de la navidad donde se unió como un elemento indispensable en las posadas. Tradicionalmente han representado la lucha del bien contra el mal y de la fe contra la herejía.
- Los 7 conos representan los siete pecados capitales.
- La olla de barro (o bola) es el demonio que, se supone, se disfraza con seductoras máscaras.
- La venda con que se cubren los ojos para pegarle, simboliza la Fe, ciega e inquebrantable, que nos ayuda para vencer al diablo.
- Los dulces (o los regalos que hay dentro) son las bendiciones o premios que caen sobre los fieles por oponerse al mal.
- El palo, según algunas fuentes, simboliza al evangelio y otras, a Dios. Algunas versiones dicen que significa la oración con la que alejamos el pecado de nuestro corazón y vencemos (rompemos) a los pecados y al demonio.
Fuentes:
Esta piñata que os muestro a continuación la he realizado para una fiesta de cumpleaños de una amiga con un corazón enorme y que siempre mantiene viva la ilusión de compartir el día de su cumpleaños con sus amigas y familiares. Espero que le guste el resultado y descubra los secretos que oculta en su interior. No me cabe duda que cada elemento cumplirá su función :)
¡¡¡SORPRESA!!!
Materiales que necesitamos
- Pantalla de papel. La puede encontrar fácilmente en cualquier tienda de decoración de lámparas, chinos... pero yo en este caso he utilizado una de Ikea (Pantalla de papel Regolit 1,99 €)
- Pliegos de papel de seda de colores. Yo he utilizado 32 pliegos. Dependiendo del tamaño necesitarás más o menos.
- Barritas de silicona.
- Cartulina (7 tamaño A4)
- Cola
- Tijeras
- CD
- Compás
Lo primero que tenemos que hacer son los 7 conos que caracterizan a este tipo de piñatas. Para ello cogemos las cartulinas y con ayuda de un compás tomamos la medida del lado más corto y trazamos una línea curva. Dejamos un margen que luego nos servirá como pestaña para pegarlo. Vamos, hacer 7 cucuruchos de cartulina, así de simple.
Si quieres puedes imprimirlos desde aquí directamente |
Para decorar estos cucuruchos doblamos los pliegos de papel en forma de acordeón y vamos cortando tiras del ancho que queramos. Una vez cortadas las tiras se hacen cortes a modo de flecos dejando siempre un margen en la parte superior. Luego desdoblamos estas tiras y las vamos pegando con la cola en los conos, empezando por la punta y alternando los colores como más nos guste.
Una vez decorados los conos es el momento de pegarlos a la pantalla de papel. Yo he utilizado silicona caliente pero puedes hacerlo también con cola, siempre teniendo en cuenta que queden bien sujetos.
A continuación pasamos a decorar el resto de la pantalla. Dobla los pliegos de papel de seda calculando el ancho de un CD. Una vez doblados sitúa el CD encima y marca la circunferencia. Recorta. Haz la misma operación con todos los pliegos. Así quedan todos más iguales, pero puedes hacerlo también a ojo.
Una vez tengas todos los círculos recortados hay que pegarlos en la pantalla. Para ello dóblalos en 4 partes, sin marcar los filos, pon en la punta un poco de silicona y ve pegándolos todos juntitos y alternando los colores.
Para rematar los conos coloqué una tiras de colores plisadas.
El resultado es una piñata espectacular, colorida y lo más importante, artesana y hecha con mucho cariño.
Ya sólo queda meterle dentro lo que quieras.
Espero que os haya gustado y que os animéis a hacerla. Es un detalle precioso para una fiesta de cumpleaños. Seguro que conseguiréis sorprender al homenajeado.
Feliz cumpleaños!!!!! |
Una vez cumplido su cometido y aunque un poco deteriorada, la dejamos
como obsequio en el restaurante, donde esperamos verla el próximo año ;)
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